Artículo publicado en Revista Militante (México)
Roberto Vargas Muñoz
Extracto
Parece absurdo preguntarse por la ruptura del “consenso neoliberal” cuando se trató en realidad de una imposición. Sin embargo, a diferencia de los patrones de acumulación que lo precedieron en el siglo XX, el neoliberalismo contiene una singular característica: no se trata únicamente de una nueva forma de organización de la actividad económica; es también una particular lógica para fabricar subjetividad. En efecto, de la década de 1990 en adelante, con el mal llamado retorno o transición a la democracia, el proyecto socialdemócrata en el poder profundizó la neoliberalización impuesta por la dictadura a través del Estado subsidiario y una democracia semisoberana y de baja intensidad; formó así un verdadero “consenso neoliberal” de la élite política y económica chilena que intentó fabricar en la ciudadanía una subjetividad neoliberal.